En ausencia de los reyes, en ciertos pueblos, eran los ancianos los que gobernaban. La vejez recapitula todo el libro de la vida, resume los dones de otras épocas de la vida sin ilusiones, pasiones ni errores. La vejez sigue siendo, a pesar de todo, una de las bellezas de la vida, y sin duda una de las armonías superiores.
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