Hace un tiempo percibí, sin necesidad de ir a estos sitios, que el cielo de Barcelona estaba lleno de gaviotas y bandadas de cotorras, y si observabas con paciencia aparecía alguna paloma tímida que con suerte alzaba el vuelo ante la presencia de alguna gaviota errante.
El mes de Marzo hemos dibujado como tema el puerto de Barcelona, me di cuenta lo que habían cambiado las antiguas golondrinas, las de ahora son mucho mas modernas, y aunque mas cómodas y con mejor presencia, no conseguiran borrar los recuerdos de infancia de unas cuantas generaciones.
Ademas conseguí encontrar solución al dilema que me planteaba la migración de las gaviotas al interior de la ciudad, y cambiar la dieta de pescado por la de paloma tímida El muelle de pescadores esta vació de actividad, ya solo quedan 17 barcos de aquella flota pesquera que faenaba en el puerto, son 17 supervivientes que han de conciliar su actividad marinera con cualquier otra para llegar a fin de mes. Los ha desplazado el avance de una ciudad moderna, que con la intención de ser el mejor puerto de recreo de Europa, ha dejado el puerto sin actividad pesquera sin peces entre las redes, y con las gaviotas buscandose la vida en medio de la gran ciudad.